Capítulo 4

Todo estaba conectado.

Todo comenzó con mi destrucción de la Cruz Brillante.

Como una zombi, el cuerpo de Ayumi comenzaría a pudrirse sin tratamiento de conservativos periódicos. Eso había sido hecho por una de las divisiones «relativamente inofensivas» dentro de la Cruz Brillante.

Sin ningún lugar a donde voltear, Ayumi aparentemente confió en una compañía farmacéutica americana con la misma tecnología, o más bien, que le había prestado su tecnología interna a la Cruz Brillante. Y por supuesto, ella me había ocultado esto. Ya que habría sido peligroso ir por su cuenta, Erika había ido con ella.

Pero el día programado había pasado, y no habían regresado a Japón.

—A partir de ahí, hice que Maxwell hiciera un lío atrayendo extras para películas. Necesitábamos una muy buena excusa para que un estudiante japonés como yo pudiera hacer un viaje al extranjero no supervisado.

La fortuna era que mis hermanas estaban ilesas. Estaban encerradas en algún lugar, pero podían contactarme a través de un chat de video cuando sus captores no les prestaban atención.

Había logrado llegar a Las Vegas, y me estaba preparando para investigar la compañía farmacéutica cuando esas gelatinas comenzaron su ataque por la ciudad como alguna clase de ataque preventivo.

El sol se había puesto por completo para el momento que perdimos a las gelatinas quienes habían aprendido cómo incrementar su volumen aparente. Teníamos que escapar a un área de fumar encajonada hecha de grueso pero transparente paneles acrílicos. Las gelatinas usaban su piel en vez de ojos para cazar. No tendría sentido si los paneles acrílicos en sí vibraban, pero seguiría siendo difícil para ellas encontrarnos con esa barrera entre nosotros.

—¿¡Por qué tardaste tanto tiempo en decirme algo tan importante, Truth!?

—Porque estaba bastante seguro que te dirigirías al peligro si lo hacía. Quiero decir, los crackers aman irrumpir en grandes corporaciones en primer lugar, así que añade una extraña sensación de justicia encima de eso, y comenzarías un juego loco de atrapar la gallina.

—¡El término es hackers! …Por dios. —Anastasia hizo un mohín con sus labios en su camisola roja y minifalda estilo de tenis que, molestamente, era toda de seda. —Así que, ¿cuál es el nombre del villano? Podría haber un sinfín de número de compañías farmacéuticas. Así de peligrosos son.

—¿Qué tal si te digo que fue una compañía farmacéutica en Las Vegas?

—Oh, mierda.

Eso aparentemente había sido suficiente. Anastasia colocó una mano sobre sus ojos, y miró al cielo.

—Entonces Herbal Science. Originalmente vendían cigarrillos, pero la negativa de las campañas se hacía más poderosas, y pasaron a ser farmacéuticos. Vendían cigarrillos y las drogas de adicción a la nicotina para hacer doble del dinero.

Eso había conducido a más rumores oscuros que tenían estafas similares con drogas más serias que el tabaco. En otras palabras, estaban secretamente distribuyendo hierba seca y caramelos para que así pudieran vender drogas contra la adicción. No importaba qué lado de la ecuación vendiera más, Herbal Science todavía se beneficiaba.

—¿Así que son ellos, Truth?

—No pude llegar a nada. Pero si estuvieran limpios, no tendrían tales defensas tan estrictas. Es tan sospechoso que te hace preguntar si están escondiendo un cadáver descompuesto en su baúl. —Exhalé. —No está claro por qué están interesados en Archienemigos, pero dada su lógica, podemos hacer una suposición decente, ¿no es así?

La Cruz Brillante había seguido una filosofía retorcida que los condujo a creer que estaban ayudando a todos al controlar a los Archienemigos.

Pero Herbal Science era diferente.

Esto era conducido por amor casi puro al dinero. No estaban pensando más que en ellos mismos.

—Infectan humanos…¿y hacen dinero de la cura? P-pero espera. ¡No hay cura para vampiros o zombis! ¡Ganarían varios Premios Nobel si la tuvieran!

—Así es.

Era por esa razón.

Era por eso que era un gran problema.

—Están subestimando a mis hermanas.

—…

—Piensan que conquistaron a todos los Archienemigos sin nada más que algunos tratamientos de conservación. Si esparcen la infección, no serán capaces de controlarlo. Herbal Science será destruida primero, y el resto del mundo que tendrá que lidiar con su problema por ellos.

—Hmm, —gruñó la Representante de la Clase. Ella parecía cerca a recuperarse de su mareo por viaje en avión. —¿Pero qué hay con este ataque de gelatinas? ¿Eso lo estaba haciendo Herbal Science también?

—…

—No. —Rechacé la idea. —¿Por qué llegarían tan lejos por sólo un estudiante japonés? Si esto fuera el ataque de Herbal Science, se habían hechos enemigos de la Casa Blanca. Además, si tuvieran un Archienemigo como esas gelatinas, no habían necesitado a Erika y Ayumi también. Podrían simplemente haber esparcido las gelatinas.

—Oh… Sí, probablemente tengas razón.

—Las gelatinas son débiles al calor. Con una debilidad tan simple como esa, vender una manera de derrotarlas sería fácil. Así que dudo que abandonaran eso, y fueran con vampiros y zombis incontrolables en su lugar.

Por supuesto, siempre era posible que quisieran varios Archienemigos diferentes para más variedad.

—En ese caso, Satori-kun. …Me siento mal por decirlo, ¿pero no es esta nuestra oportunidad?

Llevé una mano a mi rostro cuando escuché la pregunta de la Representante de la Clase.

Sép.

Herbal Science estaba ubicada en Las Vegas a pesar de ser una compañía farmacéutica porque, como Anastasia había señalado, originalmente habían vendido la mercancía lujosa: cigarrillos. Desde que cambiaron a los farmacéuticos, habían desarrollados nuevas drogas que habían encajado con el estilo de la ciudad, tales como medicina para las resacas y medicinas para el hígado grueso.

Mientras pensaba sobre eso, llegamos al centro de la ciudad. Pero esto era eran Las Vegas, por lo que habían luces de neón y pantallas brillantes por todos lados. Algunas zonas se habían vuelto túneles como un pasillo por un acuario.

El edificio inteligente se ubicaba entre los casinos y los teatros blindados en el paisaje, pero eso era el por qué se sentía tan ferozmente malevolente. Se parecía mucho a ver la casa de empeño o el dispensador de préstamos al consumidor secretamente ubicado al lado de una sala de pachinko o pista de carrera de caballos. Incluso si no había nada intrínsecamente malo con eso, la combinación era horrible.

—Oye, Truth, —dijo la pequeña Anastasia.

Había querido encontrar una manera de proteger nuestras manos y pies, pero esta era una ciudad de casinos y barras. Si nos hubiéramos encontrado con un centro comercial, podríamos incluso encontrar un traje de buceo…pero quizá no en una ciudad desierto como esta. Aunque el grueso caucho podría haber sido de utilidad si las gelatinas realmente insistían en sólo comer cosas biológicas.

En ese sentido, un equipo de rescate en gruesa ropa anti fuego podría haber sido más tranquilizador que soldados o policías que vestían mangas cortas en el desierto.

—¿Realmente contendrían algo tan infeccioso como un Archienemigo en su cuartel general en la ciudad? Hay muchos desiertos poco populares justo afuera de la ciudad.

—Oye, Maiden, si realmente hubieran construido la prisión perfecta, ¿mis hermanas serían capaces de llamarme por un chat de video tan frecuentemente?

—Ah.

—Son incluso más estúpidas de lo que crees. Lo que creen que es perfecto en realidad está lleno de agujeros. Y son más razones del por qué no podemos dejarle esto en sus manos.

…Ahora bien.

—¿Qué piensas, Maxwell?

—Claro. Cualquiera con sensibilidades normales planearía algo una vez fuera avistado en Las Vegas.

—¿Quieres decir que tratarían de asesinar a Satori-kun?

—No. Podrían fácilmente secuestrarlo al amenazarlo con una pistola, y él sería mucho más valioso tomado vivo, y usado como un collar para restringir a la Señorita Erika y la Señorita Ayumi. Ya que no han hecho eso, ellos deben estar muy confiados de sus propias técnicas.

No eran más que idiotas.

Ya podía predecir lo que había pasado en Herbal Science sin hacer un anuncio de visita en la puerta frontal.

Quien había liberado las gelatinas y por qué eran diferentes razones por completo.

—Sí, tenía un presentimiento de que esto es lo que encontraríamos.

Había considerado falsificar la tarjeta de identificación de un conserje de tiempo parcial para pretender que estaba tomando refugio en el edificio, pero eso probó ser innecesario.

No había nadie en la puerta frontal.

Tampoco había nadie en el mostrador de la recepción.

Di un paso por la puerta de enfrente y miré alrededor, pero no podía encontrar a una sola persona.

Sólo vi unas ropas sintéticas yaciendo en el piso, presumiblemente de los guardias nocturnos.

—¿¡Las gelatinas!? ¡¡Maldición!!

No tenía caso falsificar una tarjeta de identificación, y pretender ser un conserje de medio tiempo.

Debieron haber reaccionado al movimiento de aire causado por el sacudir de nuestras extremidades o el roce de nuestras ropas porque masas de rojo goteaban de los techos. Había pensado que la puerta de detector de metales era inútil a este punto, pero un fuerte zumbido comenzó a sonar cuando corrimos por ella. Las gelatinas sólo reaccionaron al movimiento del aire, así que el sonido en sí no era un problema…o eso esperaba. Les hice un gesto a la Representante de la Clase y a Anastasia más adelante. Nos estábamos dirigiendo a las escaleras de emergencia al costado de la sala del elevador.

…Noté que estas gelatinas no se estaban uniendo.

Anastasia había teorizado que habían aprendido a cómo usar sus cuerpos, así que podría haber sido una diferencia en conocimiento individual. ¿O habían comenzado a aprender que tomar el aire e incrementar su volumen aparente como pétalos de flores o como unas enaguas las ralentizaban?

—S-Satori-kun. ¿¡Realmente deberíamos entrar sin permiso así!?

—¡Es una emergencia, así que no podemos proclamar que vinimos aquí buscando ayuda!

Era Herbal Science quien no podía dejar que alguien mirara de cerca las cosas. En realidad nos ayudaría si tenían el sistema de justicia involucrado.

No podemos tomarnos nuestro tiempo, y evitar crear cualquier ventisca mientras nos movíamos. Mientras corríamos por el piso, vimos movimientos en la zona de máquinas expendedoras para empleados alejadas.

Mis ojos se cruzaron con el de alguien más.

Cuando vi el brillo del metal negro en sus manos, no me contuve.

—¡¡Maxwell, detona la batería de su celular!!

Con un fuerte estallido, las muchas gelatinas dudaron, y entonces comenzaron a dirigirse hacia la zona de máquinas expendedoras en su lugar. Podía ver al trabajador de Herbal Science arrastrado de una pierna mientras desesperadamente trataba de alejarse.

…Había peligros en cada esquina. Humanos y Archienemigos.

—¡*Jadeo*, *jadeo*! Truth, este edificio es como un laberinto. ¡Necesitamos cuidarnos de puntos ciegos!

Finalmente llegamos a las escaleras de emergencia, pero aquí era donde el desafío real comenzaba. No todas las gelatinas habían ido a la zona de máquinas expendedoras, y podían haber algunas yaciendo esperando adelante. Estábamos en una zona estrecha con muchos puntos ciegos y poco espacio para evadir. Teníamos que ser incluso más cuidadosos ahora.

Pero Herbal Science probablemente había colapsado como una organización. Habían fracasado en detener las gelatinas. Había cámaras de seguridad en la escalera de emergencia, pero no había señales de guardias armados precipitados a detenernos. Todos podrían haber contenido su respiración, y ajustado sus metas en el camino para asegurar su propia supervivencia.

—(Truth, hay una gelatina en el próximo aterrizaje.)

No importaba qué tan pequeñas fuera, no podíamos abrirnos paso con fuerza bruta. Con su presa viviendo, era más peligroso que ácido sulfúrico concentrado. Si nos tocaba, seríamos devorados. Nuestra única opción era abrir una puerta cercana y entrar por ese pasillo por la mitad.

Esto podría haber sido el departamento de asuntos generales o contabilidad porque la oficina de mesas normales y sillas parecía tan fuera de lugar para una compañía farmacéutica. O quizá ésta era la apariencia apropiada para una sede de una compañía en una gran ciudad.

De cualquier manera, un juego de las atrapadas en un edificio con rutas limitadas no era el mejor plan. Los tres nos apretamos juntos debajo de una mesa al azar, y le di a Maxwell algunas instrucciones.

—Toma control de una computadora local lejos de nosotros y la salida, y después haz funcionar los ventiladores. Encuentra uno que este en una mesa y mueve algo de pan o pastelería que alguien dejara. Si es posible, algo con jamón o huevo sería mejor. Si comen cosas biológicas, podemos usar proteínas y carbohidratos como cebo.

—Claro.

—Por ejemplo, eso…qué, ¿qué es eso? ¿¿¿Por qué esas palomitas son azules???

—Obviamente porque es sabor Azul Hawái, Truth.

…¿Y qué clase de sabor es ese? ¿Cómo pueden ustedes los americanos comer cosas que lucen tan tóxicas?

—Ejém. Maxwell, revisa los rociadores también. Actívalos una vez que comencemos a movernos. Si tenemos razón, sienten el movimiento del aire al disolver las pequeñas partículas flotando en el. Si agitamos el polvo en el aire con agua, ¿no su precisión bajaría?

—Geh. ¿¡Vas a empapar nuestras cabezas!?

…Incluso después de todos estos cálculos, podría terminar siendo inútil. Mis predicciones podrían estar completamente equivocados, y sólo seríamos comidos. Mi corazón estaba latiendo para llegar a oírse en mis oídos. La calidez de la Representante de la Clase me salvó. Si hubiera estado sólo, podría haber sido abrumado, y sólo capaz de gritar.

—V-vamos, Truth, no te acurruques así en mí. Bueno, si insistes.

—Tch.

—No voy a olvidar ese chasqueo de lengua, Truth.

Un sonido húmedo de salpicadura cortó nuestros susurros. Concentré al máximo mis oídos.

¿La gelatina se estaba acercando o marchándose? Nos estábamos escondiendo para protegernos, pero eso nos evitó ver lo que estaba pasando. Era como una clase de paradoja.

Fue ahí cuando un aguacero comenzó a llovernos encima.

—¡Emergencia! ¡¡Por favor corran!!

No sabía lo que estaba pasando, pero teníamos que hacer lo que Maxwell decía. Me paré del piso, el cual estaba resbaloso por el rociador de agua, y miré arriba para hallar una gelatina sorprendentemente cerca. ¿¡El cebo no había funcionado!? Mi garganta se puso seca, pero no tenía caso gritar. Afortunadamente, el rociador de agua actuó como una ligera barrera. Corrimos hacía la salida mientras dudábamos.

—No pueden confiar en las anteriores escaleras de emergencia. Por favor diríjanse hacía las otras escaleras en el lado opuesto del piso.

La Representante de la Clase regresó por el camino que habíamos venido, así que tomé su brazo y atravesamos el húmedo piso.

Anastasia tomó una decoración de calabaza de una mesa en el camino.

—¿Para qué es eso? ¿Vas a arrojarlo para distraer la cosa con la vibración?

—Es de un mechero pegajoso. Las gelatinas son débiles al fuego, ¿cierto?

Perderíamos todo si comenzábamos un incendio en el edificio antes de rescatar a Erika y Ayumi, pero podía ayudar a contener las gelatinas. Justo como un encendedor de aceite, la llama no se extinguía incluso después de liberar tu dedo. Después de encender una llama del tamaño de la punta del dedo en la cabeza de la calabaza, lo colocamos en frente de la puerta de las escaleras de emergencia de metal mientras nos asegurábamos de no esparcir el fuego. Entonces nos fuimos del piso.

Ellos podían deslizarse por las brechas en una puerta normal.

…Y sin embargo no había persecución mientras subíamos las escaleras corriendo. Incluso si sólo era un encendedor, un fuego parecía ayudar mucho.

—Maldición, realmente debimos haber hecho una antorcha cuando tuvimos la oportunidad.

—Las gelatinas no son nuestros únicos enemigos. Si alguien con un arma nos encuentra, nos convertirán en queso suizo.

La Representante de la Clase tenía razón.

De cualquier modo, un mundo silencioso se esparcía alrededor de nosotros. No podíamos relajarnos porque podíamos ser atacados en cualquier momento, pero las escaleras de emergencia no era el lugar donde encontrarías algo útil en una pelea. Mi única opción era tomar el extinguidor en el aterrizaje.

—Truth, ¿qué hay de un hacha entonces? Tiene que haber una para quebrar puertas en algún lado.

—Tira eso y me quedaré falto de dedos, así que no gracias.

Además, estábamos abarrotados en esta escalera estrecha. No podría en sí sacudir esa arma grande.

Entonces Maxwell interrumpió.

—He detectado voces más allá de esa puerta.

—…

Eso quería decir que no eran las gelatinas.

Pero si era alguien de Herbal Science, eso era un problema también. No tenía idea de cuál era la manera apropiada de lidiar con una bala.

—¿Qué tantas? ¿Qué deberíamos hacer?

—No. El patrón sugiere que son voces de chicas jóvenes hablando japonés. Analizando impresiones de voz…

¿Hm?

¿Eso quiere decir…?

Asentimos silenciosamente, y entonces lentamente abrimos la puerta de metal.

Y ahí encontramos…

—¿Eh? ¿Onii-chan?

—Oh, cielos. ¿Viniste hasta aquí por nosotras?

Se sentía demasiado fácil.

Estas eran mi hermana mayor con rizos rubios hermosos con un vestido negro de lolita gótica, y mi hermana menor con coletas enrolladas en los extremos y con ropa deportiva ligera. Estaban riendo en el centro de una habitación, y rodeadas de varias capaz de grueso vidrio reforzado.

Bajé el extinguidor, y Anastasia, quien había estada aferrada a mi cintura, rápidamente se movió hacía atrás.

—Espera…¿qué es este lugar…?

Tubos de ensayo estaban esparcidos perezosamente. Guantes de plástico estaban tirados por todas partes después de ser removidos. Una puerta de vidrio a medio abrir. Incluso un novato podía saber qué tan descuidado estaba este lugar. Y esas personas descuidadas habían tratado de usar Archienemigos, fuentes de infección que realmente podrían derrumbar un continente entero.

—Lo llaman su laboratorio secreto.

—Probablemente pensaron que estaban siendo astutos al no usar una instalación en lo profundo de las montañas o en una isla remota. Bueno, supongo que Las Vegas está rodeada por el desierto.

—Espera, —interrumpió la amable Representante de la Clase. —¡Erika-san, Ayumi-chan! ¿¡No tienen otra cosa que decir!? ¡¡Satori-kun temerariamente voló hasta América para esto!!

—Oh, mi corazón.

—Oh, mi corazón.

—¡No es la reacción que estaba buscando! ¡¡Sean más desalentadas!!

De paso, realmente no había estado preocupado de que algún científico pervertido estuviera experimentando con mis hermanas. Tenía más miedo de que ellas enloquecieran y llenaran Norte América con vampiros y zombis. Pero me quedé eso para mí porque seguramente me golpearían si sabían.

Mientras tanto, la Representante de la Clase estaba en su usual yo del deber.

—Maxwell.

—Claro. No parece haber todavía alguien inspeccionando su seguridad de internet, así que filtremos toda su información confidencial. Una vez que se haya esparcido por el globo, la Señorita Ayumi debería ser capaz de elegir con quien hacer negocios. Seamos genéricos.

—¡Ah! Entonces veamos quien puede quebrar la cerradura primero, Truth. ¡Me he vuelto muy rápida en estas cosas!

La Representante de la Clase tenía que sostener su cabeza con sus manos.

Parecía que las cosas se estaban dirigiendo a algo así como un final feliz.

Sin embargo.

—P-por cierto, Erika. Y Ayumi también. Hay algo de lo que estoy preocupado.

—Jeje. No te preocupes, chico. No les dejé tocarme donde realmente importa.

—¡¡Es la manera en que sigues mencionando estas cosas lo que me preocupa principalmente!!

¡Y si haces esa clase de broma, la Representante de la Clase me fulminará con la mirada fríamente también, así que para! ¿¡O estás tratando de golpearme con daño indirecto!?

—¿E-Erika?

—¿Por qué no me estás preguntando a mí, Onii-chan? Fuguu.

Es porque eres amable, así que confío que te contengas en el mundo real, incluso si no lo haces en un simulador.

En ese caso, la mayor amenaza era mi hermana mayor quien lucía gentil pero era en realidad una total sádica.

—Sé algo de lo que le pasó a las personas aquí. Ser comidos por las gelatinas se siente como si hubieran recibido su merecido o como si Dios estuviera viendo lo que ellos hicieron. Así que no es eso de lo que estoy preocupada.

—Hmm, ¿entonces cuál es tu punto?

—…Amm. ¿Qué le pasó a las gelatinas que devoraron Herbal Science? Las del pasillo y pasillos principales no eran todas, ¿cierto? Eso no sería suficientemente necesario para eliminar a todos en el edificio.

Sólo había un punto importante.

No «a dónde fueron», sino «qué les pasó».

Jee jee.

—Bueno, verás. Me estaba preguntando qué clase de gran plan y escenario extravagante colocar para aquellos tratando de beneficiarse de mi linda hermana menor. Una vez que logré dejarle en sus rostros un sangriento desastre con casi decepcionante facilidad, estaba planeando meter un palo de madera por sus culos como podías meter una estaca en el corazón de alguien y después arrastrarlos un poco, pero entonces una misteriosa gelatina apareció y me los robó. Supongo que podrías decir que estaba enfurecida, así que no tuve opción excepto dejar sacar un poco de humo al destrozar esas malditas gelatinas que habían devorado a esos malditos trabajadores. Por cierto, Satori-kun, ¿sabías que este edificio tiene un incinerador gigante en el tercer sótano para prevenir contaminación de agentes biológicos? Usa propano, por lo que puede incinerar perfectamente incluso durante apagones. En serio, tener un cuerpo que no puede morir no siempre es divertido. Jejeje. Pero ya que ellos no pueden gritar, su sufrimiento es difícil de sentir, justo como el toro de Falaris, así que pierde sus puntos. Ahora, ¿cuánto ha pasado desde que los metí en el horno?

—¡Wah! ¡¡Wahh!! ¿¡Waaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!?

El lado oscuro de mi hermana mayor salió como un reloj cucú antes de que mi grito se regresara dentro de sus amplios pechos. ¡¡No puedo creer esto, no puedo creer esto, no puedo creer estooooo!! ¿¡Cómo puede sonreirá cuando menciona un instrumento histórico de tortura famoso!?

—¿Oh?

—¡¡C-como sea, sé que ustedes dos están bien ahora!! ¡¡Realmente no quiero escuchar más que eso!!

Esto era una horrible molestia para las gelatinas en sí, pero no podía sentir simpatía por ellas. ¿Fue debido por todo lo que me habían hecho pasar hasta aquí? …Aunque tenía miedo de dejar que mis sentidos se entumecieran mucho para fracasar en ver la esencia del problema, y sólo concentrarme en el deseo de castigar, como lo tuve con la Cruz Brillante.

—Pero si este piso está limpio, quizá podríamos levantar una barricada y esperar por un helicóptero de rescate. Y parece que esa tormenta de arena no rompió ninguna de las ventas de aquí.

—Probablemente sería más sellar que una barricada, pero ya están en el edificio, así que en realidad no estamos a salvo.

—Pero, Anastasia, has visto cómo están las cosas afuera. Las gelatinas cubrieron todo allá fuera, pero no están incrementando su volumen aparente aquí. ¿No sería mejor concentrarnos en defendernos contra ellos aquí donde la distinción entre gelatinas individuales sigue siendo aparente? Honestamente no puedo imaginarnos sobreviviendo si los de afuera nos acorralan. Cuando pueden quebrar muros y deslizarse por brechas en la puerta, no hay forma de detenerlos.

—Bueno…eso es cierto. En ese caso, las gelatinas no pueden comer goma o plástico, ¿cierto? ¿Deberíamos tratar de llenar cualquier brecha con masilla y cinta adhesiva?

Se sentía como si nos estuviéramos fortificándonos contra un ejército de hormigas.

Esto era muy parecido a esos idiotas que se habían dejado llevar y se habían autodestruido, dejando atrás su base secreta. Teníamos que hacer uso de eso.

O eso pensé.

—¿Oh?

—Advertencia, usuario.

Escuché una ligera sorpresa de las que revisaban el almacén de Herbal Science.

—Un email ha llegado para el presidente de la compañía. Usó una línea de emergencia para llegar a pesar de las restricciones de comunicación.

—¿De dónde es exactamente?

Incluso si estos eran tontos codiciosos, habían vendido tecnología a la Cruz Brillante. No estaba claro donde estaba la conexión. Esto sería bastante peligroso si un PMC americano había sido enviado a retomar este edificio.

Pero eso aparentemente no era de lo que se trataba esto.

—No puedo leer inglés. Maxwell, tradúcelo.

—Claro. …¿En serio no puede leer incluso esto?

Mi hermana rubia parecía más sorprendida que yo.

—¿¡Ehh!? ¿¡Estás tan impresionada!? ¡Erika, por poco olvidas que somos familia, ¿cierto?!

—N-no, eso no es verdad…

—El temblor en tu voz, la manera en que me miras a los ojos. ¡Es verdad! ¡¡Wahhhh!!

Pero entonces sentí un jalón en mi chaqueta.

Era Anastasia.

—No, Truth. El email mostrado aquí es igual de malo.

—?

Justo mientras inclinaba mi cabeza, escuché un callado tono electrónico. Cuando levanté mi Smartphone hacía la pantalla de la computadora, el texto japonés apareció para mí.

Presidente de Herbal Science,

El periodo de tiempo prometido ha pasado. Realmente debimos haber manejado esto desde el comienzo, pero le dimos el control a usted ya que insistió obstinadamente. Y ahora mire las cosas. Desafortunadamente para usted, ahora tomaremos el control de nuevo.

Si desea evacuar, siéntase libre de hacerlo.

Sin embargo, no retrasaremos nuestro horario fijado. Actualmente estamos comenzado el tratamiento de calor de la ciudad entera, así que buena suerte.

…¿Qué era esto?

Alguien había negociado con Herbal Science desde una posición de superioridad. Y ahora que Herbal Science no podía ser contactada, estaban tomando el control de nuevo.

Habían mencionado un tratamiento de calor de la ciudad entera.

Esas palabras sonaban increíblemente siniestras.

Y cuando desplacé el texto hacía el final, me congelé.

P.D. Estoy segura que esas chicas estaban bastante fuera de su control, pero tengo mis propios sentimientos en ese asunto. Es momento de que aprenda eso de primera mano. Con una maldición escrita de Amatsu Yurina.

¿Por qué?

¿Por qué aquí?

¿Por qué ese nombre estaba aquí?

—…Oh, no.

Cuando Ayumi dijo eso, ella no estaba mirando a la pantalla de la computadora. Ella estaba mirando al espacio afuera de los muros de vidrio reforzados gruesamente. Era lo más probablemente una mesa perteneciente a uno de los investigadores.

Probablemente lo usaron para periódicamente ganar información del mundo exterior mientras estaban encerrados en esta habitación. Mostraba una imagen de una cámara de seguridad desde el exterior del edificio.

—Hay algo enorme en el cielo nocturno. ¡Esto es muy, muy malo! ¡¡Eso es algo de una película de guerra!!

—No, —dijo Maxwell. —Incluso en una cultura de armas como América, parece improbable que usen bombarderos de sigilo estratégico para resolver un incidente doméstico.

—¡Y sin embargo lo son!

—Para un incidente doméstico, sí. —Erika corrigió a la IA. —¿Pero qué hay sobre prevenir que se esparza una enfermedad altamente infecciosa y mortal, o desviar un huracán gigante lejos de una ciudad grande? …Si no estuviera teniendo de objetivo a las personas, ¿no los muchos obstáculos serían mucho más bajos?

—¡Maxwell, ¿qué pasará si ese cómo-se-llame estratégico vuela arriba de nosotros?!

—En el peor caso, sería cargado con 20 de las bombas nucleares de medio tamaño que fueron mejoradas recientemente. Tiene la palabra «estratégico» en su nombre después de todo.

La manera en que Maxwell lo decía tan claramente en realidad hacía más dócil que mis pensamientos siguieran el ritmo.

Grité…creo.

Pero no pude escuchar lo que grité.

Un momento después, mi visión y audición fueron mandados a volar, e incluso el concepto de arriba y abajo se desvaneció.

[confidential] Instrucciones Pre-Misión [storage A51]

Esta es una misión de alivio de desastres.

Un contaminante biológico ha aparecido en Las Vegas. Para rápidamente detener la propagación del daño antes de que cruce el desierto, una unidad de bombardeo será enviada.

Debemos tratar esto cuidadosamente.

Aunque hubo algunos golpes afortunados con bombas globo, en los 300 años desde su fundación, los Estados Unidos nunca han sido golpeados por un estratégico bombardeo aéreo a gran escala de parte de otra nación. Es algo irónico que nuestra propia Fuerza Aérea lo hiciera primero, pero no piensen en esto como quemar la tierra de su propia nación. Recuerden que están peleando por la liberación de Las Vegas.

Esta es una situación fluida. El plan básico está dado en sus documentos de la misión, pero mantengan en mente que algo de eso cambiaría en cualquier momento. Probablemente también habrá peticiones desde la escena. Su habilidad será probada aquí. Asuman que su trabajo esta noche preservará la vida y dignidad de todos, militares o civiles, quienes caminan en la superficie. No piensen que cada segundo de retraso es una vida perdida. Asuman que un solo error hará que se pierda todo. Mantener esa sensación de tensión es lo que importa. Lleven sus altamente entrenados cuerpos y mentes.

Ahora, ustedes ratas de alcantarilla que desearon ser aves, sus alas negras especiales los esperan. Sólo 21 de esos existen en el mundo.