Epílogo

Kamachi_Crossover_324-325

En un tiempo desconocido y un lugar desconocido, Waltraute confrontó a cierto dios: El Dios de la Luz Baldr.

—Lady Frigg se está preguntado si regresarás a Asgard.

—Madre, ¿hm? No, sería mejor si pasa algo de tiempo lejos de su hijo. Después de todo, sólo le tomó ver mi muerte en un sueño para que ella llamara a cada objeto, fenómeno y forma de vida y gritarles para que nunca me lastimaran.

El Invulnerable Baldr podía desviar cualquier ataque, pero era por eso. Hacía parecer que él tenía un complejo de madre o una madre sobre protectora, por lo que realmente no podía alardear sobre esa habilidad.

—Y si tuviera que resucitar ahí, tendría que necesitar usar al chico como un trampolín. El dios de la luz no ascenderá a los cielos al abandonar un humano buscando la salvación. Esa es la clase de dios que quiero ser.

—Supongo que debería agradecerte por eso. Normalmente, un humano que apuñala su propia garganta nunca regresaría a la vida.

—Yo necesito agradecerle. Fui indudablemente sus acciones lo que me permitieron recordar mi posición como dios de la luz.

—¿Es por eso que estás haciendo esto?

—Bueno, estoy seguro Niflheim se convertirá en algo completamente diferente ahora que ha sido limpiado del pecado humano, pero si Odín no cambia sus maneras, el inframundo rápidamente se llenará de vuelta con almas humanas enviadas por pecados falsos. …Alguien necesita monitorear el progreso de Hel. Y eso me puso a pensar. El dios de la luz…no, la luz en sí está para iluminar la oscuridad. No había nada que pudiera hacer en Asgard la cual ya está llena de luz. Encontré otro lugar donde quiero que brille mi luz, por lo que no regresaré hasta que salve a Niflheim.

Baldr sonrió un poco.

Waltraute mantenía su usual mirada amarga y no sonrió, pero su actitud se enterneció.

—Aún no puedo creer que ese chico se quitara la vida para pasar entre mundos y hablar directamente con un dios.

—Estoy de acuerdo contigo en eso. Necesito darle una lección después. Cualquiera que sea la razón, no puedo dejarlo glorificar el acto del suicidio.

 

Kamijou y los demás se reunieron de nuevo en el Barco Divino Skíðblaðni.

El calvario de Hel había acabado y ellos tenían una forma de regresar a casa.

—Ahora que se acabó, se siente que duró poco.

Heivia de mala gana miró de nuevo a la tierra.

—Nunca nos encontramos con una elfa de largas orejas bañándose, ¿no? Bueno, muchas cosas pasaron y casi morimos, pero no fueron unas malas vacaciones.

—Estoy de acuerdo, —dijo Quenser, sonando exhausto. —Pero esa última persona que fue convocada realmente era extraordinaria. No quiero nunca volver a toparme con alguien así de nuevo. No es normal marear a la Princesa cuando está dentro de su Object.

Jinnai Shinobu estaba huyendo tratando de escapar de la Yuki Onna.

—Jejeje. Ejejejejejejeje. Sé que te sientes como si hubieras sido abandonado. Estuviste sólo congelado por tu cuenta, ¿no es así? Así que esta vez, nos congelaremos. De esa manera, nunca, nuuuuunca jamás te dejaré sentirte sólo de nuevo.

—¡No! ¡¡Nooo! ¿¡Tus características como una Youkai se han fortalecido porque estamos en un mundo de fantasía!? ¿¡Y por qué ser una yandere es una característica de toda tu especie!?

De paso, la Zashiki Warashi en traje de baño de hojas tropicales no mostró señales de ayudar a los residentes de su casa. Ella estaba viendo a la distancia pero no porque ella estuviera recordando. Ella sólo estaba pensando que podría comer pan normal y soba pronto de nuevo.

Mientras tanto, el estudiante de universidad Anzai Kyousuke se sentó en la demasiado grande cubierta.

—Haaa. Así que nuestra aventura con lo Absurdo finalmente llegó a su fin.

—Por cierto, bunny girl, ¿estarás bien cuando regresemos? No fuiste ya-…

—No te preocupes. Algunas cosas están destinadas a suceder en la vida. …Y déjame advertirte que nunca deberías bajar tu guardia y asumir que he sido completamente desvanecida del mundo.

Nanajou Kyouichirou y Satsuki estaban teniendo una conversación por su cuenta.

—¿Sabes? Creo que preferiría quedarme aquí por siempre si la alternativa es regresar a ese mundo lleno con asesinos.

—Mientras que este mundo no tiene muchos asesinos, sí parece tener mucha guerra y hambre. Tal vez todos tienen que trabajar tan duro para sobrevivir que no tienen tiempo para inteligente sed de sangre.

Todo el barco entero del tamaño de un avión comenzó a brillar débilmente.

Kamijou prestó cuidadosa atención de donde poner su mano derecha para que así no lo negara por accidente.

—Bueno, me alegra de que esto no va a dejar un mal sabor en nuestras bocas. Con eso puedo estar de acuerdo con ello.

—Hay muchas cosas de las que tengo curiosidad, pero será mejor para ambos mundos si no me llevo el conocimiento de aquí.

—Tengo más curiosidad sobre cuánto tiempo pasó cuando regresemos. Ha pasado una semana. Toda una semana. ¿Crees que tal vez el tiempo se revertirá a cuando fuimos desvanecidos?

Despidiéndose de ellos desde la tierra estaban Waltraute y su caballo blanco, el chico sentado frente a ella, y Hel sobre Níðhöggr.

Kamijou se despidió de ellos.

El cambio continuó y el paisaje frente a ellos se puso borroso. O quizá era su existencia la que se estaba desvaneciendo.

Este era el fin.

Todo se estaba quebrando alrededor de ellos, pero la voz de Kamijou Touma extrañamente podía escucharse clara.

—Nos vemos luego en algún lugar y en algún momento.

Con un destello, muchas luces se dispersaron en muchas direcciones y superaron los límites de ese mundo.

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